Hoy hay un lindo día. Sentado en mi escritorio puedo ver los árboles y sentir el friecito de una mañana miraflorina. Las calles están vacías, aunque en la construcción que está frente a mi trabajo no paran de construír y aquel sonido a cierra eléctrica a lo "Jason" altera los nervios un poco. Pero igual, la carga de chamba y el sonido con el día se compensa.
Hay momentos en los uno sólo quiere dejarse llevar, salir a caminar un rato y sentir que la vida y el buen ánimo son tus aliados.
Hay momentos en los uno sólo quiere dejarse llevar, salir a caminar un rato y sentir que la vida y el buen ánimo son tus aliados.
Les paso la mejor onda.
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