
Pero, lo que nunca supimos es que para David, la única forma de inspirarse era "aspirando" pero no a ser alguien mejor en su carrera, sino aspirando el "polvito mágico".
Las dos primeras semanas se armó un alboroto entre las chicas de el área de cuentas, y ni que contar del Gerente, sobre todo porque después de verle la nariz blanca, todos empezamos a intuír lo peor.
Hasta que una tarde que fui a pedirle un trabajo lo encontré en pleno. Estaba completamente ensimismado y concentrado frente a una raya blanca. Usaba su tarjeta de "cuenta sueldo" pero no para reti
rar plata, sino para ingresar polvo en su nariz.

A partir de ese instante por su actitud la agencia entró en alerta roja, y pasó de ser David "el pollo" a ser David "el pollo drogado". Ya lo he amonestado varias veces, una vez hasta casi lo saco a patadas, pero el me ha prometido y rejurado (hasta con lágrimas) que por su mamita cambiaría. (conozco a su madre, es de una moralidad intachable).
La cosa es que hasta ahora no lo hace. Así que en vista de este dilema, en una reunión hemos optado por apoyarlo.
Dar todo lo mejor de nostros para que David salga del vicio. Si saben alguna forma !avisen por favor!. Peligra la salud y la mala costumbre de los demás chicos y chicas del área. Y ya vi a la prácticante de diseño que le estaba recibiendo algo por debajo de la mesa. Y no precisamente trabajo.
Por favor, pedimos ayuda para la rehabilitación de David "el pollo drogado".
Te dije que David era medio loquito...ahí están las consecuencias jajaja
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